Conocido también como cámbara, pateiro o cangrejo belludo, el centollo es uno de los reyes del mar. ¿Sabias que vive en los fondos más rocosos y arenosos de los fondos marinos? En la Casa Gallega podrás encontrarlos de la mar gallega a tu plato, pero ¿te has preguntado alguna vez si existe algún tipo de diferencia entre el centollo masculino y femenino?
Pese a que un primer momento tiendas a pensar que el género no influye en la calidad o el sabor lo cierto es que en función de lo que busques en el marisco deberás elegir una u otra. Pero además es que estéticamente no dejes que te engañen.
En lo primero que debes de fijarte y es bastante definitorio es en la estética. Es la forma más clara e infalible de que sepas cual es cual. Si coges el crustáceo y le das la vuelta. Si la pones boca abajo y te fijas en el «abdomen» verás que el de la centolla, estará mucho más redondeado y con más carne. En cambio, en el centollo su abdomen es mucho más plano e incluso picudo, es decir, como una especie de triangulo alargado.
¿El motivo de esta diferencia? Meramente es reproductor. La centolla guarda todo los huevos debajo de su caparazón, por lo que esas especies de bolitas que puedes encontrar se debe a esto. Si no son de tu agrado, te recomendamos entonces que te decantes por el centollo.
Otra de las principales diferencias son las patas. Si, si te fijas en las primeras, las que contienen pinzas las cuales son bastante más pequeñas.
En cuanto al sabor, cuando lo pruebes, verás que por las condiciones que hemos citado con anterioridad, la centolla es mucho más sabrosa, más suave en el caso del centollo.
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