Estas semanas podréis disfrutar en nuestra Casa Gallega de una de las más grandes delicias que la gastronomía gallega nos ofrece: los centollos. La pesca del centollo arranca con grandes cantidades y en nuestro restaurante no hemos querido perdérnoslo, por eso hemos comenzado con la temporada de centollos el pasado 13 de noviembre, ¿te vienes?
Los centollos son crustáceos de la familia de los cangrejos. Poseen un caparazón grueso, rojizo, cubiertos de pinchos y de apariencia rugosa. Además, disponen de cinco pares de patas robustas, con unas pinzas pequeñas y alargadas en el primer par de ellas. Como la mayoría de los crustáceos, muda su caparazón y mientras que el nuevo se endurece, permanece escondido entre las algas y sumergido en la arena cerca de la costa a unos 150 metros de profundidad.
Ahora que empieza su temporada y época de captura, queremos ofreceros una serie de consejos sobre cómo cocer el centollo correctamente. Para ello, lo ideal sería hacerlo en agua de mar, por lo tanto, en el agua de cocción tendrá que haber una saturación de sal parecida a la del agua marina.
La cocción dependerá mucho también del estado en el que se encuentren los centollos. En el caso de que el centollo esté vivo, lo más adecuado es ponerlo a cocer en agua fría con sal hasta que hierva, contando a partir de ahí el tiempo de cocción según el peso del crustáceo, de esta manera no se le separarán las patas del cuerpo debido al contraste con el calor del agua.
En cambio, si la pieza viene muerta, debemos echarlo directamente a cocer en agua hirviendo, contando los minutos de cocción, que no debe exceder la media hora (aunque todo dependerá del tamaño y peso de los centollos).
Si quieres disfrutar de esta maravilla gastronómica, visita nuestra marisquería en Madrid estas semanas y déjate conquistar por la Jornada Gastronómica del Centollo.