Galicia posee un patrimonio muy extenso en el que la cultura y la gastronomía van de la mano, porque si por algo destaca la región es por la variedad de alimentos de alta calidad. Muestra de ello son las más de 300 fiestas gastronómicas que se celebran al año y que la convierten en uno de los principales atractivos de la península.
Destaca la carne, el queso, el pan cocido en los hornos gallegos y, sobre todo, sus productos del mar. Galicia es popular por su rico marisco pero no debemos olvidar también su enorme variedad en pescado. Quizás uno de los más ricos y más comunes sea la merluza, un plato simple en su elaboración, asequible a muchos bolsillos pero, por encima de todo, sorprendente por su sabor.
La merluza en Galicia si se hace, se hace bien. Por eso en muchos restaurantes encontramos en sus cartas la famosa «Merluza a la gallega«. Bien hecha, cocida en rodajas de unos tres centímetros de ancho, acompañada de patatas, sal, pimentón, aceite, cebolla, ajo, una hojita de laurel y un toque opcional de vinagre y bolitas de pimienta.
Para disfrutar de este delicioso manjar primero debemos cocer las patatas y la cebolla junto al laurel y un poquito de sal a fuego medio. Podemos añadir también las bolas de pimienta y la cabeza de una de las merluzas (si la tuviéramos) para aportar más sabor a nuestro plato.
Por separado, se prepara la ajada. Para ello hay que cubrir el fondo de la sartén con aceite virgen y añadir unas hojas de laurel y los dientes de ajo troceados. Debe prepararse también a fuego medio, es importante no pasarse con la temperatura. Una vez dorados los ajos, los retiramos del fuego e inmediatamente añadimos una cucharadita de pimentón dulce, un chorrito de vinagre y medio cazo del agua que tenemos hirviendo.
Cuando las patatas estén en su punto, añadimos las rodajas durante 5 o 6 minutos y nos preparamos para servirla junto a la ajada y disfrutar del placer de la cocina gallega.
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