Queso de San Simón: Procedente de la zona de la Terra Chá, adquiere su nombre de la parroquia de San Simón da Costa, en Villalba. Es un queso de leche de vaca levemente ahumado con humo de leña de abedul. Es reconocido como uno de los mejores quesos de la Península, con textura sólida y color amarillo tras su largo periodo de maduración.
Queso de Tetilla: Es el más conocido fuera de Galicia. Se elabora con leche de vaca y se comercializa fresco. Recibe su nombre por su presentación en formato cónico y fue el primer queso de Galicia en obtener la Denominación de Origen. Es suave, cremoso y ligeramente ácido. De lo mejorcito.
Queso de Arzúa-Ullóa: También se elabora con leche de vaca. Su escaso proceso de curación le otorga un sabor suave, semejante al queso de Tetilla y más bien opuesto al San Simón da Costa. De todas formas, suelen implementarse dos tipos de curaciones: una breve, para obtener un queso más tierno y cremoso, y otra prolongada, para conseguir un producto de pasta dura y levemente picante, que recuerda al sabor del queso Parmesano.
Queso de Cebreiro: Originario de la zona de O Cebreiro-Pedrafrita. Aunque también se elabora con leche de vaca de raza autóctona, su aspecto dista bastante de los quesos mencionados, con una textura quebradiza, ligeramente grumosa, ácida y mantecosa. Se ha ganado el mote del “queso más original de los quesos gallegos”.