Si nos preguntas por uno de los platos más típicos de Galicia, uno de los que primero puede que se nos pase por la cabeza es este; Raxo con patatas.
¿En que consta? El Raxo, es lomo de cerdo adobado, rehogado y cortado en daditos que siempre se acompaña con patatas fritas, una buena tortilla de patatas o unos pimientos de Padrón que se sirve en cantidad de restaurantes y raxerías.
Para lo que no habéis tenido la suerte de probarlo aún, es una de las recetas gallegas más sencillas y sabrosas que puedes probar. Muy similar a la zorza, pero quizás de textura y sabor más suave y con un color menos rojizo.
¿Quieres cocinarlo en casa?
Para preparar esta delicia solo necesitas hacerte con una cinta de lomo junto con unos dientes de ajo, bastarán dos o tres a lo sumo, perejil, pimentón, por supuesto, el oro líquido, es decir aceite, sal y tu vino preferido.
¿Ya tienes todo a mano? Bien, ahora es el momento de que trocees la carne en dados grandecitos. Una vez tienes esto listo, debes adobarlo junto con perejil y los dientes de ajo picados. Añade unas gotitas de aceite a la mezcla y el resto de especias que vayas a emplear.
Para que la carne se empape, rehoga con el vino que hayas escogido y mezclarlo con los ingredientes anteriores. Déjalo que se empape bien durante toda la noche, así cogerá un sabor muy intenso.
Ahora es el momento de freírlo con el aceite bien caliente y rehogarlo con otro chorrito de vino y acompañarlo con la ración que hayas elegido.
Como todo plato gallego que se precie, va perfectamente maridado con un buen vino blanco para que lo ultimo que en tu boca sea el perfecto sabor de cada elemento que compone este plato.
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