Soluciones y trucos para que el pulpo quede en su punto

Es considerado uno de los más inteligentes invertebrados. El pulpo es uno de los platos estrella de la cocina gallega tanto nacional, como reconocido además internacionalmente, si aún no lo has probado te recomendamos que nos visites. ¡Te chuparás los dedos! Pero si quieres probar un día a cocinarlo en casa y disfrutar en cualquier momento de su sabrosa carne, agradecerás este post ya que te ayudaremos a conocer las múltiples posibilidades que ofrece a la hora de su cocinado..

¿Quieres saber cual es su máxima complicación? El punto de cocción. Este puede hacer que tu plato quede delicioso o sea todo un fracaso. Si quieres innovar o simplemente has observado que la carne te ha quedado excesivamente dura, desde La Casa Gallega vamos a chivarte unos cuantos trucos para que la siguiente vez que lo cocines sea todo un éxito. ¡Apunta!

• ¿Tienes tu pulpo en la cocina? Bien, entonces ahora es el momento de coger al menos unos 5 limones que estén bien jugosos y contengan mucho zumo de limón. ¿Lo tienes?
• Perfecto, ahora junto con el resto de los ingredientes siguiendo la receta que vayas a realizar, debes de introducir además el jugo de estos limones. Por tanto, previamente debes de cortar a trozos los limones y exprimirlo lo máximo que puedas y te permitan los elegidos.
• Una vez tengas todo lo anterior, debes de coger el pulpo y enjuagarlo en agua previamente para después colocarlo en un bol en el que debes de introducir el jugo de limón. Una vez lo introduzcas ahí, debes de esparcir el limón bien por todas las zonas del pulpo y dejarlo reposar aproximadamente durante unos 10 minutos. ¿Qué conseguirás así? Pues eliminar fácilmente los restos de grasa y baba que cubran la carne.
• ¿Han transcurrido ya los 10 minutos estipulados? Entonces, ahora es el momento de volverlo a introducir en agua para retirar así los restos del zumo de limón y no alterar el sabor de tu receta.
• Escurrelo y envuélvelo en film transparente y al congelador. Así lograrás que los músculos se dilaten y la carne esté en perfectas condiciones.