Uno de los productos típicos de Galicia son los famosos pimientos de Padrón. Además de estar buenísimos, son una divertida ruleta rusa gastronómica, pues como dice el dicho: «pimientos de Padrón, unos pican e outros non».
Sin embargo, ¿sabes de dónde viene ese picor aleatorio en los pimientos? La culpable es la capsaicina, una sustancia química que está presente en esta hortaliza para protegerse de los animales herbívoros.
Todos los pimientos de Padrón contienen dicha sustancia, pero su intensidad varía dependiendo del riego y las condiciones climatológicas. Los más picantes son aquellos que han recibido menos agua y sol. Así, poco tiene que ver con su forma, como se suele pensar.
Hablando de todo esto, ¿no te apetecen unos pimientitos de Padrón acompañados de un buen albariño? ¡Te esperamos!
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